La cobranza prejudicial puede ser una opción conveniente en Chile bajo ciertas circunstancias, especialmente por su naturaleza menos formal y confrontativa en comparación con la cobranza judicial.
¿Cuando iniciar la cobranza prejudicial?
La cobranza prejudicial se lleva a cabo antes de iniciar acciones legales en los tribunales y es una forma de intentar recuperar deudas a través de la negociación y la comunicación directa con el deudor.
Ventajas de la cobranza prejudicial
Costos aparentemente bajos
Una de las ventajas de la cobranza prejudicial es que puede ser menos costosa y más rápida que la cobranza judicial.
En Chile, la mayoría de las soluciones de cobranza te exigen un pago de una comisión sobre lo que logren cobrar, lo que a veces puede ser muy costoso.
No implica el pago de tasas judiciales ni requiere la intervención de un abogado, lo que puede reducir los costos asociados. Además, dado que no involucra procedimientos judiciales, el proceso puede ser más rápido, permitiendo a las empresas recuperar sus deudas de manera más eficiente.
Pero no todo lo que brilla es oro.
¿Cuánto cuesta la cobranza prejudicial?
Tienes un cliente que debe una factura de $10.000.000, una solución de cobranza prejudicial en Chile te podría llegar a costar entre un 6 a un 14% del total cobrado, lo que significa una comisión de $600.000 a $1.400.000.
(Al final de este artículo de contamos una solución con muy baja comisión).
Mantener la relación comercial
Otra ventaja de la cobranza prejudicial es que puede ayudar a mantener las relaciones comerciales con los clientes. Dado que el proceso es menos confrontativo y más flexible que la cobranza judicial, puede ser posible llegar a acuerdos de pago que sean aceptables para ambas partes, sin dañar la relación comercial.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el éxito de la cobranza prejudicial depende de varios factores. Estos incluyen la disposición del deudor para pagar, la eficacia de las estrategias de cobro utilizadas y el monto de la deuda. Si el deudor se niega a pagar o si la deuda es muy grande, puede ser necesario recurrir a la cobranza judicial.
Además, aunque la cobranza prejudicial puede ser menos costosa y más rápida, también puede ser menos efectiva en algunos casos. Por ejemplo, si el deudor se niega a pagar o si no tiene los fondos necesarios para pagar la deuda, puede ser difícil recuperar el dinero sin la intervención de los tribunales.
En conclusión, la cobranza prejudicial puede ser una opción conveniente en Chile, pero es importante evaluar cada caso individualmente y obtener asesoramiento legal para determinar la mejor estrategia de cobro.
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